Encrucijada

No sé qué hacer… no sé si seré capaz de aguantarme. Estoy frente a una disyuntiva importante. Necesito ayuda.
Septiembre es el mes de los estrenos en Estados Unidos. El 17 fue Prison Break, el 24 será Heroes, el 27 Grey’s Anatomy y el 30 Desperate Housewives. Guau, sin duda es un mes intenso, pero lamentablemente nosotros, con suerte, debemos esperar a noviembre para ver las nuevas temporadas y desde los últimos años incluso hemos tenido que esperar a febrero. Una tortura.
He aquí mi problema. No sé si me aguanto. Falta demasiado y necesito de manera urgente saber qué pasará con Scofield, Peter Petrelli, Meredith y las desesperadas.
No sé si esperar y verlas semana a semana disfrutando cuando llega el día en que las dan o utilizar mis conexiones y ver los capítulos de cuatro en cuatro según se van estrenando en Estados Unidos. Héroes y Prision Break las vi así y es demasiado entrete cuando termina un capítulo y lo único que quieres es saber qué pasa poder seguir viendo el otro al tiro. Pero por otro lado ese sufrimiento que se produce al final de cada episodio cuando sabes que hay que esperar toda una semana para conocer lo que sigue es uno de los placeres de las series.
Tengo algunos días para seguir meditándolo, pero creo que sucumbiré y dejaré para más adelante las series nuevas y buenas que puedan venir. Además de American Next Top Model, of course.

Se acabó....nada más que decir

Y se acabó. Terminó la tercera temporada de Grey’s Anatomy y no me gustó. Me habían dicho que el final era buenísimo, pero traté de no tener muchas expectativas porque la temporada dejó harto que desear.
Vamos por parte. El romance de Izzie y George apesta. Ella de ser uno de los personajes más encantadores pasó a ser una maldita. No logro cachar qué le ve a O’Malley, osea en un minuto era sólo su amiga y después de acostarse con él totalmente curada lo ama. Mmm no me termina de convencer. Además Callie me cae bien.
El asunto de la competencia por convertirse en jefe de cirugía, una lata, era obvio que al final iba a seguir el Jefe de jefe.
Adisson y Sloan, cero cuento.
La relación entre Alex y Ava-Rebecca totalmente predecible.
Qué decir de Meredith y McDreamy. Después de toda una temporada sufriendo por no poder estar juntos, cuando lo lograron fue fomísimo. Una vez más se demostró que las series son mejores cuando la pareja principal no está junta, una lata, porque pensé que Shonda Rhimes iba a lograr superar esto. Finalmente tuvieron que entrar en crisis, para terminar y supongo que en la cuarta temporada volverán a sufrir para estar de nuevo juntos.
Se salvan Cristina y Burke. Me gusta su historia. Su relación me parece real, chora, tienen su dinámica propia, muy freak, pero real. El desenlace de su matrimonio también se veía venir, especialmente porque se sabía que Burke no seguiría en la serie. De todas formas no me gustó como lo solucionaron. En el minuto en que Preston decía sus votos en el quirófano fue obvio que no los iba a decir en el altar.
Que pena. Me acuerdo del final de la segunda temporada, fue de antología, lloré como nunca con una serie y seguí sufriendo como por una semana, o más. Ahora nada. Un vacío. Se supone que esta serie no te puede dejar con un vacío y eso lo supe desde que vi el primer capítulo y la amé. Espero (ruego) que la cuarta temporada se redima.

Demasiado Desesperadas

El próximo miércoles termina la tercera temporada de Desperate Housewives y la promo anuncia un capítulo imperdible (ojalá logren cumplir las expectativas).
Creo que este ciclo ha servido como ejemplo para demostrar que una serie puede remontar después de una temporada bastante fome y ojalá que el final le haga justicia.

Algo tiene Desperate Housewives que es muy entretenido verla pero no logra crear lazos afectivos con ella, como me pasó con Gilmore Girl, Grey’s Anatomy y Sex and the City. Tal vez es porque los personajes son demasiado caricaturescos. Susan es tonta al extremo, Gaby demasiado materialista, Bree obsesiva compulsiva, Eddie totalmente puta. Sólo se lava un poco Lynette, aunque igual es muy bruja con su marido, el simplón de Tom.

Yo me pregunto ¿Habrá mujeres realmente así?
¿Habrá alguna mujer que le dice a su novio que quiere tener un hijo sólo para retenerlo y que siga tomando pastillas escondida?
¿Habrá alguna mujer que suspenda su matrimonio y después decida continuar con los planes pero con otro novio?
¿Habrá alguna mujer que se case insegura y motivada de manera casi exclusiva porque le compran vestidos de 3 mil dólares?
Mmmm… creo que lamentablemente sí…. Tal vez estas chicas no son tan caricaturescas y hay mujeres así de desesperadas.

Reiteradas veces he escuchado a los hombres decir que hay mucha mujer loca por ahí. Pocas veces escucho decir que son ellos los que están locos. Hay mujeres que se quejan de que son frescos, flojos, poco cariñosos, pero no locos.
Tal vez ellos tienen razón y hay muchas mujeres locas. Yo me considero bastante simple y por suerte me rodeo de grandes amigas que por supuesto tienen sus cosas, pero ninguna está tan desesperada como para volverse loca.

¿Qué volverá loca a las mujeres? ¿Por qué estarán tan desesperadas?

Gracias a Party me hice fanática

Party of Five fue la primera serie que me fascinó.
La primera vez que la vi fue en Estado Unidos en septiembre del 95 y la verdad es que no entendí nada, pero me encantó. Creo que fue un capítulo de fin del verano en el que Julia y Bailey iban a una fogata en la playa. Yo obvio que pensé que entre ellos había algo… como les dije no entendí nada.
En ese tiempo no había canales de series en el cable. Pocos meses después llegó el Sony y mi vida cambió. Un día haciendo zapping me encontré con una escena de una niña con yeso paseando en un parque con un gallo ultra mino. No sé porqué caché al tiro que era la misma serie que había visto en el viaje y desde ese día no dejé de verla.
Party of Five, por mucho que todos me dijeran que era demasiado trágica, a mí sólo me trae buenos recuerdos. Los créditos del comienzo me emocionan y me transportan a la época del colegio. Todos sabían que los jueves yo no comía con mi familia porque lo hacía en la pieza con la tele y mis compañeras no me llamaban, porque sabían que no les iba a contestar.
Sufrí con la depresión de Kristen y su matrimonio fallido con Charlie. Me emocioné con la relación de Julia y Griffin (mi amor platónico cuando chica). Me daba vergüenza la adolescencia de Claudia.
Al final la serie se echó a perder… como suele suceder. Reconozco que la última temporada ya casi no la vi (coincidió con que no tenía cable), pero no me perdí el último capítulo donde se vaciaba la casa.
No sé si me ha vuelto a gustar tanto una serie como me gustaba Party. Tal vez fue por la época en que la vi, cuando me volvía totalmente fanática de las cosas que me gustaban.

Un tema que me motiva

Voy a escribir de tele porque me entretiene. Porque me sale fácil y me inspira.

Me gusta conversar de series, recordar diálogos buenos, tratar de ubicar a los actores de una serie en otra, bajar las canciones que tocan, etc.

Pero como este es mi blog acá no hay exigencias. Aunque me gusta mucho la tele no soy una ultra fanática que ve todo y no tiene vida. Hay muchas series que no ubico, otras que todos aman y no me gustan. Tengo algunos placeres culpables y otros que deberían serlo, pero los veo a mucha honra.

También a veces me las pierdo y no soy muy buena para grabarlas.

Algunas las veo de una tirada en DVD y hay otras que gozo viendo una vez a la semana y sufriendo esperando por saber qué va a pasar.

Bueno en fin, bienvenidos a La tele y todo lo demás. Todos pueden comentar con la exigencia de que si vas a contar algo que aun no se sabe masivamente adviertas que es un spoiler.

m